





Paty
Paty llegó a Defensoria Animal cuando tenía aproximadamente 2 meses de edad. Vivía entre los escombros de una construcción vieja en la Ciudad de Puebla. Junto con ella, recibimos a su mami y cinco hermanitos.
En cuanto salió de la transportadora en la que venía, nos dimos cuenta de que una de sus patitas no estaba bien; parecía una fractura. Paty fue llevada al veterinario, donde se determinó que afortunadamente no era fractura, sino que tenía el nervio ciático lastimado. Este tipo de lesiones ocurre en ocasiones por el estado de malnutrición en el que a menudo se encuentran estos chiquitines. La recomendación fue suplementarla con vitaminas y minerales, además de una dieta adecuada. También se recomendó el uso de una "botita" para darle soporte a su patita.
Al cabo de unas semanas, Paty empezó a sentirse mejor y a caminar apoyando correctamente su patita. Se convirtió en una perrita alegre, juguetona y muy cariñosa. Sus grandes ojos negros y sus orejitas largas cautivaron el corazón de todas las personas que la conocían. Fue de esta misma manera como sus adoptantes se enamoraron de ella al verla en una de las tiendas de Petco.
Hoy, Paty vive feliz en su nuevo hogar, gozando del cariño de su nueva familia.